TONTOS ÚTILES

Focus: Política
Fecha: 25/05/2017

Así se describen a un conjunto de ciudadanos que son  fácilmente manipulados por terceros interesados en trasladarlos a su causa, aunque sea temporalmente. La mayoría de ellos no tienen una posición concreta respecto a nada, por lo que resulta relativamente fácil manejarlos a capricho. Un segundo grupo, más avisado, se apuntan a la opinión aparentemente dominante, porque creen que así están ajustándose al discurso oficial. Por último, una minoría tiene dudas sobre el relato pero prefiere callarse.

En Catalunya, una parte de los ciudadanos han reaccionado como “tontos útiles” cuando la maquinaria del Estado (esa turbia combinación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, acompañados de su corte de comunicadores a sueldo, donde los papeles se entrecruzan con descaro), ha montado un órdago sobre las supuestas maniobras para enriquecerse ilícitamente de la familia Pujol, presentada al público como una banda mafiosa. Todo ello, tratando de mezclar esta “novela por entregas” con el entorno corrupto de una España en descomposición, donde buena parte de los delitos han sido probados y sentenciados, aunque la mayoría de las sentencias hayan sido muy light.

De esta manera se llega a la versión oficial de que la política es corrupta por naturaleza y de que todos los partidos y sus dirigentes son iguales en este sentido. Luego, los Pujol, bajo la aparente sobriedad del paterfamilia, son unos corruptos mafiosos.

Hay que ser muy memo para tragarse todo esto. Y aquí no incluyo a los resentidos de siempre (los residuos de la izquierda catalana oficial), que odian a Jordi Pujol y lo que en su día representó. Estos están encantados con el espectáculo. Es la venganza de los mediocres.

Nunca voté al President Pujol. Pertenezco a una generación antifranquista que se sintió comprometida con los partidos de izquierda y que los continuó votando durante la fracasada transición. Creíamos que era la mejor manera de romper con la ciénaga de la que partíamos. Nos equivocamos. No sólo la derecha, sino también la izquierda españolista (la coalición PPPSOE) han dado repetidas muestras de sus ideales antidemocráticos. No han podido ocultar por más tiempo su pedigrí.

Pero aunque no voté al President Pujol, lo respeto, cosa que no prodigo en abundancia. En su trayectoria política respecto a su país (Catalunya) pesa mucho más el haber que el debe. Ha dejado una huella muy positiva.

En cuanto a si declaró o dejó de declarar un patrimonio heredado (tanto él como su esposa), deberíamos contextualizar los hechos y tratarlos como corresponde. No soy un experto fiscal para medir el alcance de su ocultación. Lo que sí es evidente es que en dinero no declarado y puesto en el extranjero, España ocupa una muy buena posición, como bien han demostrado las declaraciones de renta complementarias (que son la punta del iceberg del volumen real). Ahora bien, esta teórica ocultación no tiene nada que ver con la práctica habitual entre muchos políticos españoles de meter la mano en la cartera pública. Y yo personalmente no me creo que Jordi Pujol y Marta Ferrusola lo hayan hecho.

Y hay una forma fácil de comprobarlo (y hacer extensiva la comprobación a la ristra de políticos del PPPSOE), que es analizar sus declaraciones de renta y patrimonio de los últimos treinta años. Así se podrá ver que cuando Jordi Pujol entró en política y abandonó sus actividades empresariales, era ya un hombre muy rico. ¿Cómo puede ser, por otra parte, que simples funcionarios, sin fortuna inicial reconocida, como los señores José María Aznar, Felipe González o Eduardo Zaplana  –por poner unos simples ejemplos–  se hayan enriquecido a niveles insospechados?  Como dice el cuplé “¿de dónde sacan pa tanto como destacan?”.  Lo más probable sería que los resultados de este análisis, hecho por expertos independientes, no nos sorprendieran demasiado, pero al menos servirían para acabar con tanto embrollo.

Hace apenas unos días que Josep Pujol Ferrusola contestó a Mónica Terribas sus incisivas preguntas sobre el “affaire” en Catalunya Ràdio, preguntas del estilo “creix” (los más veteranos me entenderán). Y lo hizo con suficiencia, sin achantarse, ofreciendo la información necesaria, poniendo en evidencia las maldades del Estado. Me sentí orgulloso, ya que fue alumno mío hace ya muchos años, alumno brillante y desafiante. Como ha de ser. Luego los medios, propios y ajenos, tomaron lo que quisieron, lo interpretaron a su gusto, trataron de que hubiera dicho lo que no dijo. Mala gente.

El Estado ha convertido el “affaire Pujol” en una serie de ficción (modelo “Billion”), que se alarga según conviene, con multitud de “flashbacks”, que acaban por desconcertar a los papanatas que la siguen con asiduidad. Y lo más probable es que no se pueda probar nada más que una falta administrativa, si es que se prueba. Pero el daño, personal y humano, ya habrá sido hecho.

Y si además cae alguna bomba sobre el territorio independentista, misión cumplida.

Ya en su día manifesté que no me gustan los linchamientos (ver mi entrada de 10/09/2014  http://www.alfdurancorner.com/articulos/EL-LINCHAMIENTO.html), pero no espero otra cosa de los matones a sueldo. Hacen el trabajo sucio, que para eso les pagan generosamente.

Lo que no puedo aceptar es la candidez inaguantable de los “tontos útiles”, incluidos los periodistas de “les nostres(TV3, 3/24, Catalunya Ràdio), unos pobres muchachos acomplejados.

Hay que mojarse. No es país para cobardes.

 

 

 

Nota: Ver en  “De otras webs” la excelente entrevista que Vilaweb hace a Germà Bel, una de las mentes más lúcidas del Parlament de Catalunya.

 

Alf Duran Corner

 

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