SILENCIOS CÓMPLICES
Focus: Política
Fecha: 03/10/2017
El señor Margaritis Shanis, de aspecto sobrio y palabra escueta (que se diría sacado de una galería de personajes oscuros del Barroco español) es el portavoz de la Comisión Europea y, como tal, se enfrenta a diario con los periodistas internacionales, que lo acribillan a preguntas sobre el pasivo papel de la Comisión en el contencioso catalán y en concreto sobre su increíble inhibición respecto al aparato represivo del Estado Español.
El señor Shanis repite la letanía de que ese es “un asunto interno” del Estado Español, por lo que la Comisión mantiene su apoyo al gobierno del señor Rajoy y a su defensa del Estado de Derecho.
Me pregunto que deben entender los miembros de la Comisión Europea y su triste portavoz por Estado de Derecho. Porque si alguno tiene memoria o ha estudiado algo sobre la historia de las doctrinas políticas en Europa en los últimos cincuenta años, sabrá que la tan manoseada Constitución española fue un parto con fórceps dirigido por el cuadro médico habitual (el núcleo duro del franquismo), con la colaboración interesada (en calidad de enfermeros y camilleros) de los representantes de la oposición oficial. Es una constitución llena de trampas, con gran alarde de retórica vacía, que sólo pretende asegurar el testamento del dictador (“todo atado y bien atado”).
Y el señor Shanis ejerce de comparsa en esta farsa sobre la Constitución y el Estado de Derecho. El portavoz está casado con la señora Mercedes Alvargonzález, destacada militante del PP y, en la actualidad, jefa del gabinete del líder del Partido Popular Europeo señor Manfred Weber.
Esta señora, de la conocida estirpe asturiana de los Alvargonzález, es prima hermana del exministro señor Federico Trillo, que fue nombrado por el señor Aznar embajador de España en el Reino Unido, con la sana intención, según parece, de que mejorara su conocimiento del inglés.
Hay muchos Alvargonzález. Por ejemplo, Fernando es embajador en el Consejo de Europa, aunque no está muy claro cuál es su papel en un organismo que vive de la indefinición. Otro destacado personaje es Alejandro Enrique, secretario general de Política de Defensa en el gobierno del señor Rajoy, y que el pasado año expresó su apoyo a la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc, extraña entidad que cada 18 de julio tiene la costumbre de celebrar una misa franquista en un patio de armas del castillo. Ignoramos si se mantiene el ritual.
Aunque el patriarca más próximo de la saga fue el señor Juan Alvargonzález González de la Buelga, fallecido en el 2013, así como su esposa Dominica Figaredo (fallecida el pasado año), que eran tíos carnales del señor Rodrigo Rato Figaredo. El señor Alvargonzález hizo la guerra en el bando franquista como voluntario y luego se incorporó a la armada española hasta 1950, año en que pasó a dedicarse a actividades empresariales. La pareja tuvo once hijos. Fue precisamente la familia la que pagó la fianza (Banco de Sabadell) para que su primo y sobrino no fuera embargado por una de las causas abiertas contra él. Y nos quedamos aquí, no porque el círculo se cierre sino justamente porque se expande, siempre en la misma dirección.
Se comprende que el señor Margaritis se sienta cercado por esa tupida red de nacionalcatolicismo, franquismo nostálgico y españolismo puro y duro, y que no tenga el menor interés en resolver el problema catalán.
Y, ¿es ésta la Unión Europea en la que una Catalunya independiente desearía integrarse?
Bueno, pues molt bé, pues adiós.
